Instalar Tarima Flotante

El parquet o tarima flotante se coloca directamente en el suelo, sin ser fijado ni al suelo ni a las paredes. En el parquet flotante únicamente se unen, encajadas, entre si las diferentes tiras o lamas de parquet. No se utiliza cola en el suelo para su colocación. Las diferentes lamas se encajan entre sí, así que el suelo no se encuentra fijado ni al suelo, ni a las paredes. Al colocarse las lamas quedan completamente fijadas entre sí mediante ranuras y lengüetas quedando firmemente sujetas y la tarima se comporta como si fuese de una pieza. La tarima flota sobre el antiguo pavimento y sobre la espuma aislante, y de ahí el termino «parquet flotante».

Se puede instalar el parquet flotante sobre otros suelos o pavimentos sin necesidad de obras adicionales. Se puede instalar sobre suelos de cemento, terrazo, gres, vinilo, tablones, tableros, antiguos suelos de parquet, corcho, moqueta, etc. También se puede instalar sobre suelos con calefacción incorporada. El parquet se pone directamente sobre la superficie ya limpia y nivelada, sobre una capa de espuma aislante.

Antes de empezar a colocar el parquet flotante se saca el zócalo en todas las paredes. Seguidamente se deberá nivelar y limpiar el suelo. Si encontramos irregularidades importantes las compensamos. Sobre la superficie ya preparada, limpia y seca colocamos una capa de espuma aislante contra la humedad y aislante acústico, si queremos insonorizar el piso.

En la instalación del parquet deberemos tener en cuenta la distribución del piso y, sobre todo, la distribución de las ventanas. Las tiras de parquet debemos colocar siguiendo la dirección de la luz.

Si en el piso no existe la iluminación natural, o cuando tenemos varias ventanas en diversas paredes, empezamos colocando la primera tira pegada a la pared más grande. Deberemos evitar que el parquet llegue justo hasta la pared.

Dejamos una holgura perimetral de unos 10 milímetros entre parquet y la pared para permitir las dilataciones y contracciones de la madera provocados por los cambios de temperatura o humedad. Posteriormente taparemos este espacio con el zócalo.

Se utilizan para ello unas cuñas de madera. Es importante conservar esta separación, ya que el parquet con el paso del tiempo y mediante actuación de factores tales como humedad puede llegar a cambiar de tamaño, lo que puede provocar que el parquet se deforme si no tiene este pequeño espacio de dilatación.

Existe un tipo de parquet flotante que no requiere cola, se trata del parquet tipo click o uniclick. En este tipo de parquet el papel de las lengüetas y ranuras lo realizan un par de perfiles macho y hembra que permiten al instalador de parquet encajar las tiras sin necesidad de adhesivos. Además de la gran ventaja de no requerir cola, el sistema de enclipado ofrece también la ventaja de que llegado el caso puede desmontarse total, o parcialmente, sin demasiados problemas para volverlo a montar en otro lugar.

Las diferentes tiras, o lamas, de parquet flotante encajan unas con otras mediante las ranuras y lengüetas de que disponen, uniéndose entre sí.

Al colocarse las lamas quedan completamente fijadas entre sí mediante ranuras y lengüetas quedando firmemente sujetas y la tarima se comporta como si fuese de una pieza. Si utiliza cola para unir las tiras, éstas deberán encolarse colocando la cola por el lado de la ranura.

Para encajar una nueva lama se deberá recurrir a un martillo, pero nunca deberá golpearse directamente la madera o acabará dañada. Deberemos usar, por ejemplo, un taco de madera sobre el que golpearemos. La última hilada de tiras puede requerir que las cortemos longitudinalmente si son demasiado anchas y para poder encajar las necesitaremos una uña metálica especial para esta tarea.

Si hemos utilizado cola para unir las tiras, una vez colocado el parquet flotante deberemos dejar que se seque la cola. Seguidamente quitamos las cuñas y tapamos el espacio de dilatación mediante los zócalos. Los zócalos pueden clavarse, pegarse con cola o silicona a la pared. En el proceso de colocación del parquet siempre clavamos los zócalos a la pared, nunca al parquet.